El reconocimiento de voz ha vivido un importante boom en el último año al perfilarse como el futuro más inmediato de la domótica en los hogares. Gracias a la irrupción de los altavoces inteligentes, ahora es más fácil que nunca integrar en nuestras casas los asistentes de voz de las grandes marcas como Alexa de Amazon o Google Assistant de Google.
¿Qué son los altavoces inteligentes?
Los altavoces inteligentes son lo último en domótica. La posibilidad de controlar cada aspecto de la casa mediante el reconocimiento de voz era algo que los usuarios españoles de estas tecnologías llevaban tiempo esperando. En el último año, el sector ha vivido un gran boom, y es que Google Home y Amazon Echo, los altavoces inteligentes de Google y Amazon respectivamente, aterrizaron en España durante 2018, algunos años después de sus primeras apariciones en Estados Unidos (Amazon Echo fue lanzado al mercado en 2015 y Google Home en 2016). Y es que, como señalan desde Amazon, la introducción de Alexa en el mercado español no ha pasado únicamente por traducir el software, sino que ha sido necesario adaptar las respuestas del asistente a los hábitos y culturas españolas.
¿Cómo funcionan los altavoces inteligentes?
Aunque tienen forma y aspecto de altavoz, el punto clave de los altavoces inteligentes es el micrófono. Gracias a él, el asistente, que no deja de ser un programa informático, es capaz de interpretar la voz del usuario y transformar el audio en órdenes muy variadas: desde realizar una búsqueda en Internet hasta consultar el tiempo, pasando por poner música o simplemente mantener una conversación.
En 2017, según una encuesta de Edison Research realizada en Estados Unidos, los usuarios de altavoces inteligentes los utilizaban principalmente para escuchar música (68%), solicitar información meteorológica (58%), hacer preguntas generales (52%), informarse de las noticias (45%), programar alarmas (43%), consultar la hora (43%), controlar otros dispositivos (33%) y añadir artículos a la lista de la compra (26%).
Para realizar todas estas acciones, el dispositivo necesita estar conectado a Internet, y es que es en la nube donde procesa todos los datos.
Controlando otros dispositivos
Aunque según la encuesta arriba mencionada durante 2017 sólo el 33% de las órdenes recibidas por un asistente estaban relacionadas con el control de otros dispositivos, es una tendencia en alza. Tanto a los fabricantes de bombillas y enchufes inteligentes, sensores de temperatura, etc., como a los propios desarrolladores de los altavoces inteligentes, les interesa que entre sus productos exista la máxima compatibilidad de cara al usuario.
De esta forma, es posible vincular cualquier dispositivo inteligente que tengamos instalado en nuestra casa con el asistente de voz mediante la señal wifi, y así poder controlarlo a distancia. Desde encender y apagar luces hasta activar o desactivar enchufes, y por ende todos los aparatos conectados a ellos, pasando por subir y bajar la calefacción, entre otras.
El futuro de la domótica pasa, sin ninguna duda, por la completa integración de los asistentes de voz en nuestras casas. Algo que, por otro lado, está despertando recelos a la hora de hablar de privacidad, y es que todavía queda mucho camino por recorrer en el blindaje de los derechos de los usuarios.