Qué es la climatización por bomba de calor y cómo funciona

Qué es la climatización por bomba de calor y cómo funciona

Cuando llega el momento de recurrir a la calefacción en invierno o a refrescar la casa en verano, el sistema de climatización que utilicemos puede ser determinante en la factura a final de mes. En este artículo te contamos cómo funciona un sistema de climatización por bomba de calor y por qué es una alternativa más respetuosa con el medio ambiente y más económica para tu bolsillo.

Climatización por bomba de calor

Una bomba de calor es una máquina térmica cuya función es mantener caliente el interior de una estancia cuando fuera hace frío y, gracias a su función reversible, mantenerlo fresco cuando fuera se registran altas temperaturas. La principal característica de la bomba de calor es que transporta el calor en vez de generarlo; de ahí su bajo consumo eléctrico. De esta forma, la bomba toma la energía térmica de una fuente cercana y la traslada al interior de la casa para mantener los niveles de temperatura óptimos.

Las formas en que la bomba puede transportar el calor a través de la vivienda son variadas. La más popular es a través de la ventilación; es, también, la que requiere una menor inversión. Otra opción es través de un circuito de agua, por lo que combina idealmente con una instalación de suelo radiante.

Las fuentes de energía térmica que utiliza una bomba de calor son siempre naturales: pueden ser el aire, el agua o la tierra. Por esto, además de por su bajo consumo, la bomba de calor es considerada una alternativa sostenible frente a los sistemas de climatización tradicionales.

Sistemas de aerotermia en el exterior de las viviendas

Sistemas de aerotermia en el exterior de las viviendas

Fuentes de energía térmica naturales: aerotermia y geotermia

La extracción de energía térmica de fuentes naturales como el aire o la tierra es conocida como aerotermia o geotermia, respectivamente. La energía aerotérmica es aquella que procede del aire, y se extrae mediante un dispositivo que debe colocarse en el exterior de la vivienda. Esta es una de sus desventajadas: al estar fuera, queda expuesto a las inclemencias del tiempo y puede requerir mantenimiento con mayor frecuencia que un sistema geotérmico.

La geotermia por su parte toma la energía que queda acumulada en forma de calor a pocos metros bajo la superficie de la tierra. Esta temperatura permanece prácticamente constante durante todo el año, por lo que es una fuente de energía muy ventajosa.

Sistema de geotermia combinado con instalación de suelo radiante.

Sistema de geotermia combinado con instalación de suelo radiante.

Una tercera fuente natural de energía térmica es el agua, pudiendo darse en forma de río o corriente subterránea. La bomba de calor funciona en combinación con alguna de las tres, extrayendo el calor y trasladándolo al interior de la vivienda.

Ventajas de la bomba de calor

Las ventajas de la bomba de calor son muchas, algo que le ha valido para ser seleccionada como la Mejor Tecnología Disponible para calefacción de espacios según la Agencia Internacional de la Energía.

  • Confort. Gracias a mantener una temperatura óptima constante en los hogares, genera un espacio de máximo confort para los inquilinos.
  • Eficiencia energética. La bomba de calor es capaz de transportar más energía térmica que la electricidad que consume, lo que la posiciona como un dispositivo altamente eficiente.
  • Sostenibilidad. Además de suponer un bajo consumo precisamente gracias al punto anterior, utiliza energía procedente de fuentes renovables como son el aire, el agua y la tierra, por lo que es sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
  • Altamente funcional. Una bomba de calor es capaz de generar calefacción, refrigeración y agua caliente en el hogar mediante un único equipo, lo que la convierte en un aparato altamente funcional durante todo el año.
  • Ahorro económico. Su bajo consumo eléctrico se nota en la factura a final de mes, suponiendo un gran ahorro frente a otros sistemas de climatización.

En definitiva, la bomba de calor es una alternativa a tener en cuenta en lo que a sistemas de climatización se refiere. Sus muchas ventajas hacen de ella el sistema ideal en la gran mayoría de los casos, y su combinación con las fuentes de energía naturales la sitúa entre las vías de climatización más sostenibles. No en vano, en el informe de 2011 sobre energía de Greenpeace, la bomba de calor fue mencionada como mejor sistema de calefacción de entre los disponibles.

Suelo radiante vs radiadores, ¿qué es mejor?

Suelo radiante vs radiadores, ¿qué es mejor?

A la hora de elegir sistema de calefacción es nuestros hogares, podemos tener dudas entre dos modelos: suelo radiante o radiadores. En este artículo vamos a intentar despejarlas, desglosando las diferencias y señalando las ventajas y las desventajas de cada sistema.

¿Qué es el suelo radiante?

Los sistemas de calefacción de suelo radiante consisten en la emisión de calor por parte del agua que circula a través de la red de tuberías instaladas bajo el suelo, de forma que al distribuir agua caliente por ellas el calor generado se extienda por la casa. El suelo radiante también puede ser eléctrico, en cuyo caso se instala un sistema de resistencias en vez de de tuberías, aunque este modelo es notablemente más caro.

Coste económico y consumo

El suelo radiante supone una mayor inversión de entrada, pues su instalación es mucho más compleja que la de los radiadores, pero a cambio consume mucho menos en el día a día porque funciona con un circuito de agua a baja temperatura (30-45º), frente a los 70-80º de temperatura que precisa un radiador convencional para conseguir distribuir el calor hacia el hogar.

Esta característica es, a su vez, una desventaja: al distribuir el agua a una temperatura más baja, los sistemas de calefacción de suelo radiante tardan más que los radiadores en calentar la casa, por lo que no suelen recomendarse en hogares en los que más de la mitad del día, ésta va a estar vacía. También cabe mencionar que, debido a este mismo motivo, los sistemas de suelo radiante no se adaptan bien a los cambios bruscos de temperatura exterior, pues su reacción tarda mucho en hacerse efectiva.

Confort y eficiencia

Sin embargo, la principal ventaja del suelo radiante es el confort: gracias al reparto uniforme de calor, la temperatura ambiente será la misma en todas las partes de la casa, en vez acumularse en zonas puntuales como sucede con los radiadores. Al irradiar el calor desde abajo, el aire caliente sube de forma homogénea hacia arriba, consiguiendo un alto grado de comodidad.

Otro punto importante a favor del suelo radiante es su eficiencia energética, gracias a funcionar con un circuito de agua a bajas temperaturas.

Qué sistema es más adecuado para nuestro hogar: suelo radiante o radiadores

La eficiencia energética y el confort del suelo radiante resultan muy atractivas, pero el tiempo que tarda en calentar la casa y su baja capacidad de adaptación a las temperaturas externas hacen que sea un sistema poco práctico en según qué casos; por ejemplo, en hogares en los que la mayor parte del día no hay nadie en casa y sólo se precisa poner la calefacción a última hora de la tarde. Frente al suelo radiante, los radiadores convencionales tardan menos en calentar la casa y pueden ofrecernos el pico de puntual de calor que necesitamos al final del día.

Sin embargo, en viviendas que están ocupadas durante todo el día, las necesidades cambian y el suelo radiante puede ser una buena opción.

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