por Redacción Kampodomo | Jul 1, 2019 | Hogar
La casa de nuestros sueños puede ser, en muchas ocasiones inalcanzable. ¡O directamente no existir! Por eso nuestra casa ideal en la ciudad donde vivimos es algo aproximado: nos gusta mucho, pero la cocina podría ser más grande (por ejemplo). Si éste es tu caso, sigue leyendo. En este artículo te damos 5 ideas para aprovechar mejor el espacio en cocinas pequeñas.
¿Cómo aprovechar el espacio en cocinas pequeñas?
1. Un clásico: armarios hasta el techo
Si careces de espacio a lo ancho, quizá puedas sacar un hueco extra a lo alto. Y es que muchas veces los muebles de la cocina están a uno o dos palmos de distancia del techo: un espacio totalmente desaprovechado.

Si no lo has hecho ya, una solución provisional es adaptar el techo de los muebles para instalar encima cajas o cualquier otro tipo de organizador donde guardar las cosas que ya no caben en otro sitio: vajilla extra, latas de conserva, botes de cristal, tuppers vacíos, etc. Otra opción es instalar estantes para multiplicar el espacio en cocinas pequeñas. Si estás determinado/a a hacer un cambio radical para aprovechar ese espacio extra, cambia el mobiliario y hazte con muebles más altos. ¡Lo notarás!
2. Estantes adicionales en armarios, encimeras y nevera
Una forma ideal de dividir el espacio y a la vez multiplicar la superficie de almacenaje es hacerse con estantes adicionales. Funcionan muy bien en el interior de los armarios e incluso dentro de la nevera, y si tienes suficiente sitio, también sobre la encimera.

Estantes adicionales en armarios: espacio extra. Vía GH.
3. ¡Aprovecha las paredes!
Todo hueco es una oportunidad de almacenaje, y las paredes vacías también. Muchos de los utensilios que utilizamos a diario en la cocina se pueden colgar, y así aprovechar el espacio que ocupaban antes para otras cosas. Un recurso fácil son los ganchos adhesivos o de ventosa, pero las ideas son muy variadas: desde una barra con colgadores móviles que se adapten fácilmente a cualquier objeto, hasta un panel de rejilla donde distribuir ganchos e incluso pequeños estantes como mejor queramos.

No desaproveches ni un centímetro de pared. Vía Pinterest.
4. Archivadores: espacio extra en vertical
Seguro que navegando por Internet (¡quizá incluso durante la búsqueda que te ha traído hasta este artículo!) te has topado alguna vez con ideas rompedoras como ésta: introducir elementos básicos de despacho y papelerías en la cocina para darles un uso inesperado. Un buen ejemplo es el archivador vertical: colócalo en armarios o nevera y utilízalo para almacenar frutas, botellas, rollos de papel, etc. en vertical. Otra posible salida es adherirlo al interior de la puerta de algún armario y utilizarlo para guardar, por ejemplo, productos de limpieza.

Mucho mejor que el clásico bol frutero. Vía BuzzFeed.
5. Mesa abatible
No podía faltar en nuestro top 5. ¿Necesitas una superficie extra, pero sólo a veces? Las mesas abatibles son la solución.

Mesa abatible en la cocina. Vía Pinterest.
Y tú, ¿pones en práctica estos u otros trucos para multiplicar el espacio en las cocinas pequeñas?
por Redacción Kampodomo | Jun 24, 2019 | Decoración
El mercado de pinturas para interiores es amplio, y muchas veces no sabemos por dónde empezar. En este artículo te contamos las diferencias entre las pinturas plásticas, las más utilizadas, y las pinturas naturales: las preferidas de los más ecológicos.
Pinturas plásticas y pinturas plásticas ecológicas
Las pinturas plásticas son las más extendidas como pinturas de interiores, y es que cuentan con una gran ventaja: son fáciles de limpiar. Cualquier tipo de mancha que puedan recibir se limpia fácilmente con agua. Funciona igualmente a la inversa: si durante la tarea de pintar las paredes manchamos sin querer muebles o el suelo, la pintura saldrá sin problemas.

Las pinturas plásticas están fabricadas a base de agua.
La característica principal de las pinturas plásticas es que están fabricadas con base de agua, al contrario de lo que sucede con las sintéticas o los esmaltes, cuya base es de disolvente. Las pinturas plásticas son de fácil aplicación, secan rápido y están disponibles en una amplia gama de colores.
Por lo general, las pinturas plásticas contienen sustancias tóxicas, tales como compuestos orgánicos volátiles (COV), con incidencia en nuestra salud. Estas partículas son liberadas en el entorno desde las paredes una vez pintadas y pueden provocar problemas relacionados con la respiración o suponer una dificultad añadida para personas con deficiencias respiratorias.
Sin embargo, el mundo de este tipo de pinturas es amplio, y también existen pinturas plásticas de cero emisiones o ecológicas. Éstas también liberan COV con el tiempo, aunque en muchísima menos cantidad que frente a las pinturas plásticas normales. Son llamadas ecológicas porque cumplen una serie de requisitos durante su fabricación como minimizar la generación de residuos y limitar el uso del agua. Se distinguen mediante el sello de Ecolabel, localizado en el exterior del bote.
Pintura natural a base minerales y plantas
Es la principal diferencia entre las pinturas plásticas ecológicas y las pinturas naturales: éstas últimas no emiten ningún tipo de partícula tóxica. Las pinturas naturales se fabrican a partir de minerales o vegetales, y no contienen ningún tipo de derivado del petróleo. Entre sus componentes se encuentran resinas naturales, cal o arcilla, y el color lo obtienen a partir de pigmentos libres de metales pesados o de tintes vegetales.
Las pinturas naturales no emiten ningún tipo de sustancia nociva al ambiente, por lo que no suponen ningún problema para la salud de las personas. Son, además, transpirables, y tienen propiedades termoaislantes.
Entre sus desventajas: los colores en los que están disponibles son limitados, debido a su origen natural, y no son lavables, al no contener ningún tipo de material plastificante. Si pintas las paredes de tu casa con alguna pintura natural y ésta se mancha, se puede limpiar, pero cuidadosamente.

Las pinturas naturales se fabrican a partir de minerales o vegetales.
Frente a la amplia gama de colores de las pinturas plásticas, la no emisión de sustancias nocivas de las pinturas naturales. Ambos tipos de pinturas tienen precios muy similares en el mercado, por lo que no es un factor determinante. Y si no te decides y buscas algo intermedio, siempre puedes recurrir a las marcas de pinturas plásticas ecológicas: menos emisiones que las normales y un riguroso control de fabricación a sus espaldas.
por WebMaster | May 27, 2019 | Hogar
El suelo es uno de los elementos más importantes de una casa, pero a la vez, uno de los que más pasa desapercibido. En este artículo te desglosamos algunos de los tipos de suelos que existen y te explicamos cómo elegir el suelo de tu casa en función del lugar donde vivas. Porque no es lo mismo vivir en zona costera que vivir en la montaña.
Tipos de suelos para casa
Suelos de madera o parqué
Uno de los tipos de suelos más conocidos y extendidos. Tradicionalmente se emplea en zonas frías debido a su alta capacidad se aislamiento térmico. Hoy en día, los acabados han evolucionado de los más clásicos a toda una gama de colores, tonos exóticos y texturas más naturales. Además, cabe destacar la calidez y la sensación de confort que aporta siempre la madera.

Suelo de madera
Por otro lado, los suelos de madera son los que más mantenimiento necesitan: se recomienda lijarlos y barnizarlos cada diez años, hay que poner especial cuidado en no mojarlos o no colocar cerca una fuente de humedad y, ante los arañazos y las rayaduras, conviene encerar para conservar la apariencia original de la madera. Es por esto por lo que no son recomendables en zonas muy húmedas o costeras, ya que la humedad del ambiente puede acelerar sus desperfectos.
Suelos cerámicos
El suelo cerámico es el más conocido, y es el que se suele emplear en baños, cocinas y terrazas. Es muy resistente a la humedad, frente a los suelos de madera, y muy fácil de limpiar y mantener. En zonas costeras, su uso se extiende por toda la casa, ya que aporta una gran sensación de frescor. Hoy en día, además, sus acabados son múltiples y variados, haciéndolos ideales casi para cualquier ocasión.
Suelos laminados
Los suelos laminados son suelos sintéticos compuestos por derivados de la madera. Al igual que sucede con los suelos cerámicos, los laminados tienen una gran resistencia y no necesitan mantenimiento. Cuentan también con un sinfín de acabados, siendo los más populares aquellos que imitan a la madera, en sus diferentes tonos y texturas. Son suelos duraderos con algunas ventajas del suelo cerámico, como la resistencia, y otras de los suelos de madera: la calidez y la sensación de confort.

Suelos de linóleo y suelos vinílicos
Los suelos de linóleo y los suelos vinílicos son la opción más fácil y económica de cambiar el suelo de nuestra casa. Son resistentes y fáciles de limpiar, y no necesitan preparación previa del pavimento, por lo que a la hora de instalarlos no hay obras de por medio. Ambos se colocan sobre el suelo limpio y se adhieren con un adhesivo o pegamento. A pesar de sus similitudes, tienen algunas diferencias remarcables:
- El linóleo es un material fabricado a partir de productos naturales, generalmente corcho en polvo o harina de madera, aceite de linaza y resinas. El pegamento empleado para adherirlo al suelo es también orgánico, por lo que es una opción completamente natural.
- El suelo vinílico, por su parte, está fabricado a partir de policloruro de vinilo (PVC). Se distribuye en bobinas o losetas pre-cortadas, siendo éstas últimas las más fáciles de colocar, ya que incorporan el adhesivo en su parte trasera. En el caso de la bobina, se instala mediante un adhesivo especial para vinilos.
Teniendo en cuenta el entorno natural de casa, ya sea zona costera o zona de bajas temperaturas, y el trasiego que vaya a recibir el suelo de la misma (uso diario, calzado, interior, exterior…), podemos elegir el tipo de suelo que más adapte a las necesidades de cada una de las estancias.
por Redacción Kampodomo | Abr 29, 2019 | Decoración
Si te gusta tanto el reciclaje como decorar tu hogar, seguro que alguna vez se te ha pasado por la cabeza la idea de reciclar pallets, las plataformas de tablas de madera que se utilizan para transportar mercancías. En este artículo te damos 4 buenas ideas para reutilizar pallets dentro del hogar.
Lo que debes tener en cuenta para reciclar pallets
A la hora de reciclar pallets para darles un nuevo uso, debes tener en cuenta una serie de consideraciones, a saber:
- Diseña bien el mueble que quieres construir y elige un pallet que se adapte al mismo. Hay varios estándares, de forma que puedes encontrar pallets de diferentes medidas, con diferente espacio entre las tablas, etc.
- Asegúrate de limpiar y lijar bien toda superficie de la madera antes de trabajar con ella. Es fácil clavarse alguna astilla suelta manejando un pallet usado. Además, ¡no querrás que el futuro cabecero de tu cama tenga un aspecto áspero!
- Si vas a pintar o barnizar la madera, hazlo antes de ensamblarla, en caso de que para tu proyecto necesites cortar y juntar varias partes. Así obtendrás un mejor acabado.
4 ideas para reciclar pallets de madera
La mesita de café ideal
Si el estilo de tu casa tiende hacia una decoración más rústica y cálida, esta solución para reutilizar pallets es ideal para tu hogar. Hay tantas formas de transformar los pallets en mesitas de café como diseños se te puedan ocurrir. El que compartimos aquí consiste en algo tan sencillo como cortar los extremos de un pallet, colocar encima de ellos un pallet entero de las mismas medidas, barnizar y, opcionalmente, añadir unas ruedas a la base para poder mover la mesa con mayor facilidad.

Warm Cozy Home.
Pallets en el dormitorio
Dentro de todo el abanico de cosas que podemos hacer con pallets, una de las opciones estrella es la de usarlos como somier o cabecero para la cama. O incluso la combinación de ambos. Tan fácil como colocar varios pallets unos encima de otros, en función de la altura a la que queramos la cama, y listo.
Para los más manitas, se pueden incluso diseñar cajones en los bajos de las tablas para aprovechar también el espacio como almacenamiento extra.

Pinterest
Reciclar pallets para jardín
Reciclar pallets para utilizarlos como jardineras verticales es muy sencillo, y hay varias formas de hacerlo.
Una de ellas es colocar las plantas dentro de los pallets, de forma que sobresalgan a través de los huecos de las tablas y caigan hacia abajo. Para ello necesitas colocar en el interior de las tablas una lona o tela resistente que sujete el peso de las plantas y del sustrato, además de recubrir luego toda la parte trasera con algún material plástico para evitar el traspaso de humedades hacia la pared y ayudar a reforzar la estructura.

Pinterest
Otras variantes más sencillas son, por ejemplo, utilizar las bases de los pallets como macetas; simplemente necesitas ensamblar algunos tablones para conseguir la forma del recipiente. O, por ejemplo, fijar soportes para macetas a la madera, de forma que puedas colocar las maceras en ellos para que queden colgando sobre el pallet.
Sofá: muebles relax en el jardín y en el salón
Igual de fácil que transformar varios pallets en el somier de la cama. Diseña tu propio sofá con los pallets que tengas a mano de esta forma tan sencilla: colócalos uno encima de otro con la distribución que prefieras y simplemente pon encima cojines que te le terminen de dar forma.


Pinterest
Los pallets tienen un sinfín de posibilidades dentro del mundo del reciclaje y la decoración. Tanto si son nuevos como usados, con un buen cuidado de la madera podemos conseguir el acabado perfecto para lucir en nuestro hogar en forma de mesas, estanterías, sofás… Casi, casi, todo lo que se te ocurra. Además, suponen una opción muy económica para amueblar la casa con un toque creativo.
por Redacción Kampodomo | Abr 1, 2019 | Decoración
“Un tono coral, animado y vital que apuesta por la vida, con matices dorados que aportan energía y dinamismo con un toque de suavidad”.
Pantone es una empresa dedicada a la identificación y clasificación del color, y desde el año 2000 anuncia el que será el color del año, en base a largos debates junto a representantes de estándares de color internacionales. El color del año de Pantone tiene una gran influencia en el mundo del diseño, la moda y la decoración, ya que muchos fabricantes recurren a sus guías de cara a desarrollar futuros productos.
Living Coral
Living Coral nace en contraposición al predominio de la tecnología en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas, según el instituto. Se trata de un color suave e intenso que induce sociabilidad y alegría, y también intimidad.
Según Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute: “El color es un espejo homogeneizador a través del cual experimentamos nuestras realidades naturales y digitales; esta definición es especialmente válida para Living Coral. Los consumidores anhelan la interacción humana y la conexión social; por eso las cualidades humanizadoras reconfortantes exhibidas por el alegre Pantone Living Coral generan una respuesta positiva”.
Por otro lado, el instituto asegura que la decisión del Living Coral como color del año trata de incidir también en la preservación del fondo marino, haciendo alusión al agotamiento de los recursos naturales y el mal estado en el que se encuentra el fondo marino a lo largo del planeta.
Cómo introducir el Living Coral en la decoración de nuestras casas
A la hora de introducirlo en nuestras casas, el Living Coral es muy versátil porque se puede presentar en multitud de formatos. Además, es muy fácil de combinar, aunque dependerá de lo que ocupe en la estancia el objeto que lleve este color. En cualquier caso, aporta, en cualquiera de sus formas, luminosidad y optimismo a las diferentes estancias. En paredes, muebles, objetos, pequeños detalles…, el vitalismo de este color puede recordar al verano y las actividades al aire libre, tanto por la idea inducida del coral y el fondo marino como por la sensación de alegría que impregnará toda la casa.

Camachuelo
Si nos fijamos en cómo se presenta este color en la naturaleza, nos daremos cuenta de que no es muy común y que funciona más bien como un acento, es decir, como un elemento que resalta frente a los demás. Su presencia en nuestras casas debe ser igual: comedida, de forma que ahí donde lo veamos realmente destaque sin llegar a resultar muy cargante. Aunque podemos combinarlo con cualquier color, la intensidad del Living Coral necesita de tonos más bien neutros para conseguir el contraste ideal: ni muy cargado, ni muy apagado.

Arent & Pyke.
El color coral resalta como acento en este salón de tonos neutros.

Ver en Etsy.
El banco de color coral frente al blanco del dormitorio.

También es perfecto para combinar con colores más oscuros de la misma intensidad. En este caso, funciona al tratarse de una habitación muy luminosa y al estar vacías las paredes.

Ver en Pinterest.
Diferentes tonos e intensidades del color coral en combinación con colores neutros como el gris o el beige.
¿Te atreves a probarlo en tu casa?