“Un tono coral, animado y vital que apuesta por la vida, con matices dorados que aportan energía y dinamismo con un toque de suavidad”.

Pantone es una empresa dedicada a la identificación y clasificación del color, y desde el año 2000 anuncia el que será el color del año, en base a largos debates junto a representantes de estándares de color internacionales. El color del año de Pantone tiene una gran influencia en el mundo del diseño, la moda y la decoración, ya que muchos fabricantes recurren a sus guías de cara a desarrollar futuros productos.

Living Coral

Living Coral nace en contraposición al predominio de la tecnología en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas, según el instituto. Se trata de un color suave e intenso que induce sociabilidad y alegría, y también intimidad.

Según Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute: “El color es un espejo homogeneizador a través del cual experimentamos nuestras realidades naturales y digitales; esta definición es especialmente válida para Living Coral. Los consumidores anhelan la interacción humana y la conexión social; por eso las cualidades humanizadoras reconfortantes exhibidas por el alegre Pantone Living Coral generan una respuesta positiva”.

Por otro lado, el instituto asegura que la decisión del Living Coral como color del año trata de incidir también en la preservación del fondo marino, haciendo alusión al agotamiento de los recursos naturales y el mal estado en el que se encuentra el fondo marino a lo largo del planeta.

Cómo introducir el Living Coral en la decoración de nuestras casas

A la hora de introducirlo en nuestras casas, el Living Coral es muy versátil porque se puede presentar en multitud de formatos. Además, es muy fácil de combinar, aunque dependerá de lo que ocupe en la estancia el objeto que lleve este color. En cualquier caso, aporta, en cualquiera de sus formas, luminosidad y optimismo a las diferentes estancias. En paredes, muebles, objetos, pequeños detalles…, el vitalismo de este color puede recordar al verano y las actividades al aire libre, tanto por la idea inducida del coral y el fondo marino como por la sensación de alegría que impregnará toda la casa.

Camachuelo.

Si nos fijamos en cómo se presenta este color en la naturaleza, nos daremos cuenta de que no es muy común y que funciona más bien como un acento, es decir, como un elemento que resalta frente a los demás. Su presencia en nuestras casas debe ser igual: comedida, de forma que ahí donde lo veamos realmente destaque sin llegar a resultar muy cargante. Aunque podemos combinarlo con cualquier color, la intensidad del Living Coral necesita de tonos más bien neutros para conseguir el contraste ideal: ni muy cargado, ni muy apagado.

Arent & Pyke.

El color coral resalta como acento en este salón de tonos neutros.

Ver en Etsy.

El banco de color coral frente al blanco del dormitorio.

También es perfecto para combinar con colores más oscuros de la misma intensidad. En este caso, funciona al tratarse de una habitación muy luminosa y al estar vacías las paredes.

Ver en Pinterest.

Diferentes tonos e intensidades del color coral en combinación con colores neutros como el gris o el beige.

¿Te atreves a probarlo en tu casa?