Los llamados techos verdes, además de reducir la contaminación de nuestras ciudades y ayudar en la gestión del agua de lluvia, son, en algunos casos, impresionantes obras de arquitectura. ¿Conoces los siguientes?

Tipos de cubiertas vegetales en edificios

Jardín transitable sobre el Ayuntamiento de Chicago, en Estados Unidos

Construido en 2001, el techo verde del Ayuntamiento de Chicago rompe la idea de que los edificios antiguos no son compatibles con las cubiertas verdes. Con unos refuerzos y un aislamiento adecuado, cualquier construcción, tenga la edad que tenga, puede disfrutar de estos tejados. El de Chicago es, además, transitable, por lo que hay zonas de paso entre la cuidada vegetación y asientos distribuidos por todo el área. El jardín ocupa sólo para parte oeste del tejado, 1.886 m2 en total.

La parte del edificio que queda cubierta por el techo verde registra, en los meses más calurosos, 7 grados menos que la parte con cubierta normal. Además, esta parte del edificio acumula el 75% del agua de lluvia.

La parte del edificio con cubierta verde registra 7 grados menos que la contraria.

El techo verde del Banco Europeo de Inversiones (BEI), en Luxemburgo

Uno de los edificios del Banco Europeo de Inversiones, ubicado en Luxemburgo, puede presumir de cubierta verde. Este tipo de cubierta vegetal supone 3.500 m2 de revestimiento, y en 2005 ganó el premio al Techo Verde del Año, otorgado por una organización alemana.

El edificio trasero del BEI tiene cubierta verde.

Los olivos de la Plaza de Lisboa de Oporto, en Portugal

A los pies de la Iglesia de los Clérigos de Oporto, en una extensión de 5.000m2, se encuentra la Plaza de Lisboa. En 2013 fue reformada por completo, suponiendo una de las mayores obras de revitalización urbana de la ciudad.

La estructura se compone de un área comercial en la parte baja, cubierta por el impresionante techo verde que alberga los olivos, evocando la simbólica Porta do Olival del amurallado de Oporto. La cubierta, aunque llamativa, no es transitable.

Vista de la Plaza de Lisboa desde uno de sus extremos, en Oporto. Foto por KJ Arciniega.

El parque Open Gardens de Brno, en República Checa

Este parque de la ciudad de Brno cuenta con un edificio pasivo cubierto por un tipo de cubierta vegetal transitable, que hace las veces de continuación del parque. El complejo fue construido en 2017 y resultó ganador de un premio a la casa pasiva del año organizado por una institución nacional. El edificio, gracias a la cubierta verde, reduce el consumo de agua y energía, ayudando así a minimizar la huella ambiental. El techo cuenta además con plazas solares para transformar la luz del sol en energía.

Open Gardens, ubicado en Brno.

La cubierta verde más larga del mundo, en Nueva York, Estados Unidos

Así es como se anuncia: la cubierta verde más larga del mundo. Ocupando el espacio por el que antes circulaba una antigua línea de ferrocarril, el parque High Line Elevated Park fue construido entre 2009 y 2014 y tiene más de 2 kilómetros de longitud. Dividido en tres secciones, tiene varios puntos de acceso por los cuales entrar a lo largo de su recorrido sobre la ciudad.

Vista aérea del High Line Park.

El parque es muy popular en la ciudad, ya que en él se organizan eventos de todo tipo y durante primavera y verano se puede ver a gente tomando el sol.

El parque recorre 2 kilómetros a lo largo de la ciudad.

Las cubiertas verdes, además de los beneficios que aportan, son impresionantes de ver y en muchos de los casos suponen un espacio de ocio y recreación para la población o los usuarios del edificio en el que se encuentran. Un motivo más para apostar por ellas.